lunes, 6 de junio de 2016

Personajes despreciables

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com
    
Alfonso Prat Gay, ministro de Economía del actual gobierno nacional y Darío Lopérfido  ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires son dos despreciables  funcionarios del macrismo que merecen el repudio unánime de todos los argentinos de bien. Uno por haberse arrodillado y pedir perdón ante empresarios extranjeros que fueron responsables del saqueo perpetrado contra nuestro país. El otro por negar que se haya cometido el genocidio más grande de nuestra historia por parte de la dictadura cívico militar que asoló a la Argentina entre 1976 y 1983. Hoy son miles y miles las personas que en la ciudad de Buenos Aires exigen la renuncia de Lopérfido. Hoy debemos ser millones los que tenemos que reclamar el alejamiento de Prat Gay. Estos personajes que atentan contra la dignidad y las necesidades de nuestro pueblo, en complicidad con saqueadores internacionales y asesinos locales, no deben permanecer en funciones. Desde diciembre pasado se ha iniciado una escalada para producir el retorno al remate de los bienes de nuestro país y al sometimiento económico bajo la prepotencia y la
ferocidad de los monopolios locales y extranjeros. También, objetivamente, estos tipos están ayudando a impulsar políticas orientadas a echar un manto de olvido sobre el padecimiento de nuestros mártires, de las 30.000 familias amputadas, víctimas de los actos criminales de la dictadura,  y a tapar las responsabilidades de civiles y militares causantes del peor momento de nuestra república. 
Estamos frente a un enemigo insensible y brutal que impulsa leyes para que nuestros viejos mueran explotados antes de poder jubilarse. Y en esta intención de retorno al pasado trágico de la Argentina, ahora Mauricio Macri le devuelve a las Fuerzas  Armadas, mediante el decreto 721/2016, atribuciones para que vuelvan a constituirse en el partido militar con facultades para reprimir cualquier protesta social y ahogar nuevamente en sangre las calles y plazas de la República.
Es hora de que nuestros representantes, los que elegimos para que no nos arrebaten los logros alcanzados en la década anterior, pongan lo que tienen la obligación de poner para impedir los atropellos que día a día se cometen contra el pueblo. Debemos exigir a los concejales, intendentes, legisladores provinciales, gobernadores, diputados y senadores nacionales que llegaron  representando al Frente para la Victoria, que eleven su voz y encabecen acciones políticas concretas para frenar los embates del neoliberalismo. No es charlataneando en los estudios de televisión, igual que cotorras alteradas, como podremos construir el camino para volver a ser gobierno. No es con dirigentes sindicales que tiran la pelota para adelante y no asumen su papel de defensores de los trabajadores como vamos a impedir que nos sumerjan otra vez en la miseria y la marginación. No es aguantando sumisamente agresiones y operaciones judiciales contra nuestros compañeros y compañeras como defenderemos nuestra dignidad y nuestros valores. Es tiempo de  acción, organización, movilización y lucha para recuperar los derechos que día a día nos está arrebatando la derecha en todos los terrenos.
Néstor Kirchner, dando muestras de coraje y de autoridad, hizo bajar los cuadros de dictadores asesinos. Ahora pretenden quitar las figuras de nuestros próceres de las galerías, de los espacios públicos, de los centros culturales y hasta del papel moneda con el fin de negar, desfigurar la Historia e implantar la cultura de la chabacanería y de los globos amarillos.
Algunos, anónimamente, andan diciendo “no nos van a parar”. Nosotros, con nombre y apellido, decimos en voz alta que aquí estamos los que somos capaces de detener la soberbia y la prepotencia de la derecha cipaya. Aquí estamos los dispuestos a defender nuestras conquistas y nuestra cultura. Hace un par de días, el 3 de junio, se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de Manuel Belgrano. En Lanús, por lo menos, supimos recordar y rendir homenaje a nuestro prócer que hoy, desde el fondo de la Historia, ante tanto vendepatria se eleva como el gran paradigma argentino. Nos hemos referido a la vida y obra de Belgrano asumiendo el compromiso de renovar nuestra lucha por la vigencia de todas y todos aquellos que nos dieron Patria. Para muchos de nosotros este compromiso es una decisión inquebrantable que tomamos como parte de la contraofensiva que debemos oponer al neoliberalismo en el territorio de las ideas y de la Cultura.
Levantar las figuras de Belgrano, San Martín, Monteagudo, Dorrego, Artigas, Ugarte, Alem, Jauretche, Yrigoyen, Perón y Néstor Kirchner es una obligación ineludible de todo militante patriótico decidido a luchar por la liberación nacional y social de nuestra Argentina.  
(*) De Iniciativa Socialista