Mientras Fedecámaras denuncia el cierre de más de 5.000 negocios minoristas, por falta de ventas y por el aumento en las tarifas públicas, para Fernando el municipio ha iniciado una cacería de comerciantes ya que “andan recategorizando comercios, con sutiles apretadas, onda notificaciones. Hasta un quiosco que tengo a 50 metros cayó en la volteada. ¿Pero, con qué moral me aprietan, si el intendente planta sus empresas en paraísos fiscales para garpar menos?”, se pregunta. Y para colmo, la avenida 9 de Julio volvió a estar plagada de manteros, que le hacen la competencia desleal a quienes pagan impuestos. La foto del viernes por la tarde, muestra que en el paseo no hay espacio para transitar por las veredas y los peatones tienen que caminar por la calzada por la cantidad de manteros.
