Parece que asesorado por su consigliere, el intendente Néstor Grindetti ha impuesto una rígida ley de la omertà a los empleados municipales. A saber: Está prohibido pasearse con papers “comprometedores” como puedeen ser las órdenes de compra, etcétera. Y una médica que tuvo el atrevimiento de hacer una queja vía Motorola, tuvo que soportar que fueran a levantarla en peso tres sotocappi.
Pasó cuando la doctora Patricia Acuña Bustamante -hace guardia en la sala San Martin los viernes, puso esto en el face: “No entiendo. Estuvimos más de un mes con un caño maestro de la sala que nos dejaba azarosamente sin agua. Una mañana muy temprano pasan un auxilio urgente. Rápidamente voy a higienizarme y ni una gota. Le informo a mi jefa de guardia sin obtener solución alguna. Lo consulto con Juan de mantenimiento y me informa que no lo puede solucionar. Aviso por Motorola que el auxilio está demorado porque no tengo agua. Me lavo como puedo con el resto del vital líquido que quedaba en la pava de la noche anterior y salgo en la ambulancia. Al regresar a mi unidad sanitaria me citan en dirección junto a cinco agentes del personal jerárquico. En dicha reunión soy maltratada durante dos por la reina jefa y me llaman la atención por haber utilizado la Motorola”.
La “reina madre” es la abogada Fabiana Villaverde (foto) quien acudió a maltratar a la médica “escoltada” por el subsecretario Cristian Terlizzi y por la directora Mónica Scapuccio.
Ahora la doctora que “osó” pedir agua corriente para lavarse las manos, recibe un expediente donde debe hacer el descargo por su “actuación”.