No llegaban a cien los vecinos que se movilizaron ayer por la tarde para reclamar seguridad, desde las puertas del Club Social hasta la Jefatura Distrital de Policía, para reclamarle a ul -“ausente sin aviso”- jefe Javier Villar.
Entretanto las pistas de los asesinos del federal Ezequiel Montalto, se cortan en la avenida Rodriguez donde doblaron de Sarmiento en camino a Avellaneda.
¿Y dónde está Lavandeira?
Un cacrecterizado vecino, participante de las movilizaciones por seguridad durante la gestión de Darío Diaz Perez, le preguntaba con sorna a La Defensa: —¿Y la Lavandeira que antes armaba una manifestación ante cada robo, ahora por qué no sale a decir algo?
Y La Defensa le recordó que Laura Lavandeira no es la única que se llamó a silencio al llegar a una banca de concejal por el Pro. El primero fue Jorge Schiavone, que surgió a la palestra como vecino reclamante de seguridad. Y Martín Medina y Gustavo Alverez eran de la misma partida -y del mismo partido- que Lavandeira. Los cuatro ahora, se quedan en casita a la hora de las movilizaciones.
¿Qué festejaban Kravetz y Urreli?
Y vale la pena publicar el indignado comentario que un colega le hacía a La Defensa: —Ayer mientras que todos los canales de televisión estaban en la cuadra del Social, y Lanús era un hervidero por la inseguridad, indignaba ver a los secretarios Adrián Urreli y Diego Kravetz -de Gobierno y Seguridad respectivamente- almorzando y a las risotadas, en la vereda del restaurante Fuerza Natural, en Iberlucea y Tejedor, a unas cuadras de donde vivía el joven policía asesinado”.