Con respecto a la primera dependencia, varios vendedores ambulantes reclaman que les hacen desaparecer la mercadería secuestrada. Como por ejemplo Claudio Benigno Obregón Manrique, que reclama que luego de pagar una multa ordenada por el Tribunal de Faltas -que preside Norberto Luciani- fue a retirar las 30 camperas de cuero que le habían confiscado, reclamó ante Horacio Purita y el abogado Diego Di Lernia y no le dieron nada.
Y en Evaluación Ambiental la cosa está que arde. Los inspectores se quejan de las exigencias “internas” de Calciano, mientras que en la oficina las sacaron y las pusieron a “disposición de Personal” a Mimi Purita jefa de departamento de 30 años de carrera y a Marta Marciano de 25 años de carrera, “por capricho de Calciano”, dicen.
