El subsecretario Gustavo Gherchi (foto) es en los papeles quien tiene a cargo la oficina de Obras Particulares. Cuando La Defensa publicó que los constructores de Lanús se van a Avellaneda porque aquí entre las condiciones que le impone la burocracia municipal y las coimas que les piden se les hace imposible invertir, Gherchi en lugar de tomar nota, empeoró las cosas. Hacia adentro Gherchi amenaza a todo el mundo “porque son buchones de ese pasquin de mierda (adivine a quien se refiere)”. Y hacia afuera amenaza con cambiar el código de edificación para acentuar las exigencias a los constructores. Ante este panorama los constructores locales le están por pedir una reunión a Nestor Grindetti para explicarle por qué no presentan solicitudes para construir edificios en Lanús. Entretanto y aprovechando el río revuelto, Martín Insaurralde, imitando lo que hizo su colega avellanedense, está invitando a Lomas de Zamora a los edificadores lanusenses.
