El periodista Ruben Arcolía, le dijo hace unos días al director de La Defensa: —Mirá, un soporte técnico de computadoras me dijo que creía que era posible “entrar” en el sistema de cámaras de seguridad de la oficina de Monitoreo del municipio. Eso sería gravísimo, porque si cualquiera puede entrar, el delincuente también lo puede hacer, así que voy a intentarlo como prueba. Y Arcolía lo intentó y lo logró. Hay capturas de pantalla en las que se ve la cámara apuntando a cualquier lado y Arcolía hasta logró ingresar en un archivo de Word “que dice cuantas cámaras hay y no serían mas de 160 según este listado”, señala el director de La Banca 25.
Y lo que es más inquietante: También se pueden dirigir las cámaras por un supuesto hacker. Por ejemplo, supongamos que una banda decide asaltar un objetivo, no tiene más que desenfocar la cámara correspondiente y tiene su “anonimato” asegurado.
También, con sólo seguir la cámara enfocada en un banco, el supuesto delincuente sabe qué días, su objetivo retira dinero de ese sitio.