En pleno centro de Lanús oeste, en la destrozada vereda de Piñeiro a la altura de los números 63, 65 y 67, la mugre es cada vez peor, “Y como si faltara alguna calamidad en ese mismo lugar hay en la pared un hueco de un medidor de Edesur que está con los cables afuera. Un peligro y una vergüenza”, dice Mabel.
sábado, 16 de abril de 2016
Veredas roñosas, rotas y peligrosas
En pleno centro de Lanús oeste, en la destrozada vereda de Piñeiro a la altura de los números 63, 65 y 67, la mugre es cada vez peor, “Y como si faltara alguna calamidad en ese mismo lugar hay en la pared un hueco de un medidor de Edesur que está con los cables afuera. Un peligro y una vergüenza”, dice Mabel.
