Recién trascendió ahora -por el bloqueo informativo que ponen las autoridades alrededor de la inseguridad- pero sucedió el domingo cuando un joven empleado de una heladería fue asesinado a tiros por un chorro en Monte Chingolo. Néstor del Barco, de 18 años, fue fusilado por tratar de apaciguar a un ladrón que amenazaba con matar a la dueña de la heladería donde trabajaba, en Lynch y 12 de Agosto. Fue en pleno mediodía, y el criminal está prófugo. El joven trabajador murió en el Hospital Narciso López.