Los barras granates copan la situación |
Dice que los manifestantes eran del Frente para la Victoria y que como “no dejaban pasar el auto oficial la policía liberó la avenida para que el jefe comunal pudiese llegar al recinto. Minutos después, se produjeron tumultos y corridas entre los propios militantes del FPV. Según se desprende de las imágenes observadas en el Centro de Monitoreo, hemos podido identificar entre las personas que participaron de los incidentes a Matías “Polaquito” Soto, integrante de la facción política liderada por Julián Alvarez”.
Y miente la municipalidad porque todo el mundo sabe que la policía estuvo de adorno, como siempre en Lanús, y la represión de los manifestantes estuvo a cargo de los barrabravas granates de “Fanfi” Goncebate quien trabaja para y cobra de Néstor Grindetti. Que los represores de los activistas políticos y pandilleros, partieron del club Lanús, entidad que preside el concejal massista Nicolás Russo.
Y el deleznable comunicado que firma quien dice ser periodista, omite los balazos y fierrazos que hirieron a dos manifestantes antigrindettistas.
Un veterano sabueso le dijo a La Defensa: “Si yo hubiera estado a cargo del operativo policial, retiro a mi gente. Fue una vergüenza”.
Sucedió algo parecido cuando Grindetti asumió en dieciembre pasado: La “seguridad” del acto y la represión quedó a cargo de la brarrabrava granate.
¿Olvida Grindetti que una guerra de barras granates terminó con muertos y con un juicio de definición pendiente que mancha a Russo?