por Lisandro Martínez*
“-Obama generó al principio de su primera administración mucha esperanza. Siempre pensamos que iba a hacer algo por los migrantes pero fue todo lo contrario; ha sido una gran decepción- dice en entrevista con La Jornada, la activista Elvira Arellano y exige al presidente Obama detener las deportaciones. Señala que en sus administraciones ha batido récord, deportando a más de 2 millones de inmigrantes chicanos, un total de 400 mil al año, es decir, alrededor de 1.200 diarios.” (Periódico La Jornada 3/1/16 Nueva York)La presencia de la familia imperial en el país sometido por el acuerdo colonial de los buitres, vino a reafirmar la derrota de su propio gobierno arrastrado una y mil veces por los halcones republicanos. Obama cuando asumió había concitado las expectativas de los siempre vilipendiados sectores del trabajo. Cuando se conoció el triunfo 3 millones de personas -cifra inédita en la historia- se dieron cita y lo obligaron a dirigirse a esa multitud. El balance de su gobierno es la desilusión de los votantes. Obama en lugar de apoyarse en semejante multitud con la que podría elaborar un cambio de
rumbo disolvió rápidamente los miles de comités que se habían creado espontáneamente en todo EEUU. La amarga frustración se hizo carne en los intelectuales y artistas que se habían jugado por él. En síntesis este cambio de rumbo mostró que Obama es un demagogo más.
En Argentina, un país de larguísima tradición antiimperialista, “la corte mediática” entendió que el muestreo de vestidos de las primeras damas favorecía la defensa de lo nacional. Un verdadero dislate ya que a la hora de revisar la producción de la familia Awada la misma proviene de talleres clandestinos y con trabajo esclavo. Nos debemos una investigación seria con respeto a como confecciona sus “trapos” Michelle.
La pareja imperial intervino con el discurso de autoayuda que los regímenes capitalistas emiten sin ningún tipo de pudor. Michelle dijo que ella se levanta a las 5 de la mañana, un sopapo para la enorme masa de argentinas que se levantan a la madrugada y terminan su jornada a las 24:00, sin tener un futuro ni las compensaciones económicas y de confort de la primera dama.
La autoayuda ha generado discursos vacíos y estúpidos pero la corporación mediática, orinándose de gusto, señaló: “¡Con que elegancia se sacó el saco! ¡Cómo se desanudó la corbata!” ¿Pero acaso no son estos mismos movimientos los aconsejados por Durán Barba para el arrítmico Macri? ¿No es el meta mensaje de autoayuda escrito por el inconcebible Alejandro Rozitchner? ¡Qué bajo han caído burgueses e imperialistas incapaces de hilvanar dos frases que los hagan aparecer como estadistas!
Los cagatintas en lugar de analizar el mensaje analizan las formas. Uno de los elementos más dañinos de esa partida de lobos hambrientos ha resultado el cipayo Sergio Berensztein, quien tuvo la osadía de reivindicar a Bush por haber desarmado a los servicios secretos. ¿Pero acaso Bush como Obama no son verdugos de poblaciones inermes y van a las guerras más atroces a reventar a pueblos enteros?
¿Cuál es el rasgo humano que se puede reivindicar de estos dos carniceros de la democracia? Obama es un títere de las corporaciones que anunció hace años que retiraba las tropas de Afganistán, pero las corporaciones lo obligaron a que continuaran las tropas vigilando los negocios en el Medio Oriente. Mintió cuando anunció el fin del bloqueo a Cuba y la entrega de Guantánamo.
Pero la frutilla del postre fueron las preguntas del periodista Martín Dinatale de La Nación. Dinatale consultó al yanqui sobre cuál creía que fue el rol de EEUU durante las dictaduras en la región y si creía que debe existir una autocrítica respecto a esa función.“Luego de un largo suspiro y un breve silencio, el presidente norteamericano contestó: -He pasado mucho tiempo estudiando la historia de la política exterior de los EEUU. Como en todo país, hay momentos de gran gloria y éxito, y momentos que no fueron productivos”. Obama reconoció que durante la década del ’70 los Derechos Humanos ‘no eran tan importantes’ como lo fue en aquel entonces la lucha contra el comunismo”. (www.cba24n.com.ar)
Obama se hace el ignorante sobre la violación de derechos humanos en EEUU y que entre 1877 y 1950 se lincharon 4.000 negros y hoy sigue la masacre con el gatillo fácil. Barack reniega de su raza. La lucha por los derechos civiles contra el apartheid en los autobuses de EEUU nació en 1955. En 1963 se realizó una marcha de un millón de personas donde Martin Luther King dijo “tengo un sueño”. El reverendo King era marxista y por eso estaba en la mira de los servicios. Todas las organizaciones nacieron de masacres a negros: “La asociación nacional por el avance del pueblo de color” (NAACP) y el Partido Panteras Negras de Autodefensa que se fundó en 1966. En 1968 fueron asesinados por los servicios Robert Kennedy y Martin Luther King. ¿Es esta la lucha contra el comunismo que defiende Mr. President?
En 1969 John Edgar Hoover, un anticomunista de siquiátrico que dirigía el FBI, señaló que los Panteras eran una amenaza contra EEUU. En 1970 los ataques de las patotas y la Guardia Nacional contra los Panteras dejaban una secuela de 4 o 5 jóvenes negros muertos por día. Durante ese año los ataques a los Panteras crecieron un 70%.
Ya en la década del ‘70 se producen en EEUU protestas y rebeliones universitarias con ocupación de los Campus, esto sacudió a todos los estratos sociales. Eran huelgas exigiendo cambios y dentro de las universidades ondeaban banderas de Martin Luther King, Mao y Ernesto Che Guevara. Los universitarios repudiaban “la Guerra contra Vietnam”, una guerra donde EEUU descargó miles de toneladas de bombas y que Obama seguro registra como contra el comunismo.
En Buenos Aires no hubo, como esperaban algunas organizaciones de DDHH, una disculpa formal del mandatario por la injerencia del gobierno yanqui durante la dictadura militar. La desclasificación de archivos prometida por Obama no tiene nada positivo, es un nuevo intento de punto final para los genocidas.
Obama señaló en medio de las preguntas de Dinatale que él era un estudioso de la historia pero en un país “del culo del mundo” vaciló en responder preguntas o mintió o sus estudios son muy superficiales.
Un negro renegado que no se solidariza con el sufrimiento histórico de su carne y raza merece un aplazo en DDHH y el repudio general.
(*) Del Partido Obrero