La Defensa se preguntaba quien ordenó levantar la clausura del boliche Kla C, y como es costumbre en esta administración, nadie salió a explicar nada: Ni el intendente Néstor Grindetti por el ejecutivo, ni Norberto Luciani por el Tribunal de Faltas. Fue hecha la pregunta en oportunidad del asesinato de Nicolás López, un joven de 18 años, baleado a el 19 pasado a la salida de ese local que exactamente 10 días antes había sido clausurado por el municipio por graves irregularidades.
El miércoles por la tarde durante una marcha en reclamo de justicia, familiares y amigos de López, se hacían la misma pregunta: “¿Por qué estaba abierto Kla C?” Y pedían que ese local entregue las filmaciones de sus cámaras de seguridad, porque sospechan que el dueño de Kla C tiene que ver con la muerte del muchacho. Los que esa madrugada acompañaban a Lopez, acusan puntualmente a un tal Emanuel, vigilante del boliche de los disparos que acabaron con la vida del joven y a la policía de haber armado una causa en la que López aparece como autor del robo de una cadenita dentro de Kla C. Silvana (foto) la mamá del asesinado, lo desmiente: López era un laburante y recién había abierto su propia peluquería, dicen.
Curiosamente, Clarín pone que ese boliche de Hipólito Yrigoyen 5230, “pasó los controles de nocturnidad”, cuando la propia comuna en un informe, dio cuenta de su clausura, el 9 de este mes.