Fiel a su estilo, Nestor Grindetti, anoche festejó los cien días de su gobierno en un restaurante de Avellaneda -Il Bersagliere- con diez “vecinos notables”, por lo menos cuatro de los cuales, no vive en Lanús.
En realidad, lo que trató de organizarle el consecuente Silvano Lanzieri, fue un coro de “aplaudidores”, pues dicen que cuando le plantearon un par de críticas a su gestión Grindetti se levantó de la mesa, dijo que estaba muy cansado y se retiró. No eran las 23:30, y el resto de los comensales permaneció en la mesa hasta eso de la una de la madrugada.
Estaban entre los diez ilustres, el escribano Julián Segura, la directora del Colegio Alemán, un contador, un inventor que vive en Europa, el ex edil massista Salvador Baratta, el martillero Oscar Soto, el futbolista Hugo “Perico” Perez y el funebrero Juan Lombardo.
Grindetti es habitué del glamuroso e imponente restaurante avellanedense y allí organiza sus tenidas político-gastronómicas (foto).