Así, anegado con aguas sucias y malolientes está desde hace meses el transitadísimo puente peatonal áreo de estación Lanús a la altura de Margarita Weild y sobre la misma plaza Belgrano.
“Es una inmundicia. Yo lo voté a Grindetti para que arregle estas cosas, no para que se gaste la plata en sillones para él”, dice María Esther en alusión a una nota exclusiva de La Defensa.