El número da para la cargada: A Nestor Grindetti, los críticos le van a decir que se cree Jesús porque ha implementado una costumbre que posibilita que una vez por semana, doce empleados municipales, de diferentes áreas y previa inscripción, compartan un desayuno con él.
Durante el primer encuentro, los empleados “plantearon sus necesidades, formularon preguntas y compartieron anécdotas con el intendente.Luego de una breve presentación, Grindetti hizo hincapié en los proyectos para mejorar la calidad laboral de los trabajadores y comprometerlos con la gestión”, según el informe oficial.