El Hospital Evita hervía ayer de incertidumbre por el rumor que dice que en los próximos días podría decidir el gobierno provincial la intervención del policlínico.
Según cuentan, la gota que derramó el vaso fue el último corte del suministro eléctrico que ocasionó diversas complicaciones en gran parte del hospital, y que según todos los indicios fue un sabotaje, aunque el director Carlos Frasco no presentó denuncia alguna.
Cabe destacar que al conocerse la renuncia de los directivos actuales, el 10 de diciembre pasado, se presentaron al Ministerio de Salud de la provincia al menos 5 candidatos al directorio, con sus proyectos para mejorar el funcionamiento del hospital, pero al parecer ninguno conforma a la ministra de Salud, Zulma Ortiz.