por Lisandro Martinez*
lisandromartínez47@yahoo.com.arEn 1971 una movilización de jubilados cruzó al bombardeador de Plaza de Mayo en 1955, Francisco Manrique, exigiéndole atención médica gratuita para la tercera edad. El “invento” de Manrique, “El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”, provocado por el fórceps de la violenta protesta de los jubilados en los 70’, fue de entrada una aspiradora de aportes. Recaudaba mucha guita por los descuentos aplicados a jubilados y trabajadores en actividad pero a cambio no daba ni una aspirina (Clarín 4/6/2003).
Los políticos patronales, los militares genocidas y la burocracia sindical, arrebataron el PAMI de las manos de los jubilados y pensionados, quienes deben por ley tenerlo bajo su conducción, control y administración. En estos 44 años los gobiernos sancionaron leyes para defraudar al PAMI, redujeron la cantidad de directores genuinos (Jubilados y Pensionados), colocándolos en minoría en el directorio y pasando de 7 integrantes de la tercera edad a sólo 2. El Instituto fue saqueado y utilizado como una bolsa de empleo, tuvo 13 interventores y fue permanentemente usurpado por demócratas progresistas, radicales, peronistas, menemistas, aliancistas, kirchneristas, etcétera. Enrique Nosiglia -un loobista que toma trabajos por
encargo-, con llegada al PJ y la UCR, cuya última manipulación política comi$ionada fue subordinar la UCR al macrismo a través de Sanz en la Convención entrerriana, dicen suele ser habitué de la mesa chica del PAMI. También los gremios en manos de la burocracia actuaron siempre dentro del PAMI y en lugar de solidarizarse con los jubilados, participaron desde dentro del directorio del desguace, la venta de remedios truchos y de la colocación de sus familiares y amigos en el Instituto. Al festival de la descomposición política hay que sumar a los figurones que ahora tomaron el gobierno y durante la Alianza fueron interventores de esa caja negra.
Una bravuconada de los reyes de la mano larga (la centro izquierda) fue señalar que al PAMI en lugar de caja negra la convertirían en “La Cajita de Cristal” (Clarín 4/6/2003). El devenir de una política dedicada a meter la mano en la lata llevó a los distintos interventores, entre ellos a Horacio Rodriguez Larreta, a ser incriminado junto a los demás en hechos de corrupción. “Cecilia Felgueras, Horacio Rodríguez Larreta y Daniel Tonietto, deben declarar como imputados en la Justicia por fraude en la compra de medicamentos para la obra social; habría indicios de un supuesto sobreprecio por alrededor de $150.000 ($1 igual u$s1) que el PAMI habría abonado a FASA y no estaría registrado en la adjudicación (La Nación 13/9/2001).
El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados se transformó bajo el mandato K en la continuidad profundizada de la corrupción oficial en la caja a manotear a la hora de pagarle a los usureros internacionales. La consecuencia junto a la militancia rentada fue la destrucción del Instituto. El despilfarro de los fondos públicos que ha realizado el gobierno kirchnerista a lo largo de la mal llamada década ganada, tiene en el PAMI a uno de los más claros ejemplos de lo que hace la política patronal en la función pública, manejando espuriamente el dinero de los que trabajan. Esto muestra el saqueo descomunal que han sufrido las arcas de la obra social de los jubilados y que ha llevado a una degradación del PAMI, donde son recurrentes las quejas por el pésimo servicio que presta la obra social.
En Lanús en la delegación del PAMI, que refracta todo lo anterior ya que esta seccional no es una isla, se ha producido una circunstancia contradictoria que tal vez provenga de la carencia de cuadros militantes en el PRO. Allí se nombró -según Silvano Lanzieri el 13/1/16- “al militante social, de origen radical, David Romero Ayala que asume el cargo de coordinador de prestaciones sociales de la región UGLX del PAMI, que cuenta con más de 275.000 afiliados”. Pero el 26/1/16 la oficina de Prensa del municipio informa que autoridades de la comuna “se reunieron con el titular de la UGLX de PAMI, David Romero Ayala y el coordinador de sociedad de esa institución, José Luis López”.
La circunstancia contradictoria o poco clara tiene por lo menos dos vertientes: una es la denuncia formulada por La Defensa puesto que el integrante del foro de seguridad (paraguas protector de la yuta ante todas la variedades de estropicios que cometen) David Romero Ayala, quien para el portal informativo estaría flojo de papeles, “no está ni instruido ni capacitado para semejante cargo” (La Defensa 29/1/16). Otras son las declaraciones muy sentidas ante ese mismo medio que David hizo tres años atrás cuando señaló frente a rumores que lo hacían partícipe de un acuerdo económico con el Intendente Díaz Pérez: “Si hay una razón por la cual me alejé de la participación activa de las marchas (de seguridad), más allá del desgaste, fue por la politización de las mismas”. (La Defensa 18/1/13: “No soy un chupasangre de los contribuyentes”).
Algo extraño pasó en el camino de estos 36 meses ya que el cargo actual que ocupa “el militante radical” es eminentemente político. Presentarse como apolítico cuando el individuo es un militante partidario -según Silvano Lanzieri- y tal vez de años, es ocultar socialmente su procedencia por entenderla como un anatema que provocaría escozores múltiples entre sus circunstanciales allegados.
Desde su creación en mayo de 1971, el PAMI ha sido usado como una caja negra para financiar la política patronal y pagar la deuda externa ¿Por qué razón trabajadores y jubilados vamos a tener que creer que con una suelta de globos y bailes cadenciosos el macrismo va a cambiar lo que trae dentro de sus genes?
La normalización del PAMI significa poner bajo control de los aportistas al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados para garantizar su funcionamiento a través de la incorporación a planta de todos los profesionales necesarios, luchar por más y mejores lugares de internación y por una auditoría prestacional, la administración de los aportes y bienes para acabar con el saqueo de los gobiernos patronales y encaminarse a luchar por una jubilación igual a la canasta del jubilado de $10.000.
¡Basta de interventores!
(*) Del Partido Obrero