La Dirección General de Control Comunal, que preside Carlos Tagliafico, realizó varios procedimientos en establecimientos de la comuna, y en algunos casos se llegó a la clausura, como la confiteria La Quintana, de Yrigoyen al 5400, que se clausuró debido a que no presentaba planos de red hidrante, entre otras cosas; el café Punto Límite, de Iberlucea y Llavallol por falta de planos de obra, planos electromecánicos, por ocupación de la vereda y falta de habilitación de la planta alta, atestada de parroquianos en el momento de la inspección. Sobre la calle Choele Choel por falta de habilitación y venta de bebidas alcohólicas fueron clausurados tres kioscos y el supermecado chino de 9 de Julio al 2100 por falta de higiene y de libreta sanitaria.