por Juan Carlos Vacarezza y José Arturo Quarracino*
Este lunes 11 de enero el señor Víctor Hugo Morales fue despedido de Radio Continental, por decisión de sus dueños, con el ofrecimiento de un resarcimiento o indemnización de $ 7.000.000 (siete millones de pesos).LS4 Radio Continental es una empresa privada, fundada el 28 de setiembre de 1969. En diciembre de 1999 fue adquirida por Telefónica de España y desde enero del 2005 pertenece al Grupo Latino de Radio, propiedad Grupo Prisa de España.
El presidente del Grupo Prisa es Ignacio Polanco Moreno, miembro de Comisión Trilateral (Rockefeller), uno de los puntales de la plutocracia angloamericana internacional para el control y dominio de la economía mundial. Presidente ejecutivo del Grupo es Juan Luis Cebrián, miembro y asiduo concurrente del Grupo Bilderberg (otra creación de David Rockefeller, que reúne anualmente a dirigentes políticos y empresarios de los países desarrollados, para analizar el curso de la política mundial y decidir cursos de acción a seguir a nivel mundial).
Es decir: el “revolucionario nac&pop”, antiperonista confeso y apologista de las villas miseria, trabajaba hasta este lunes pasado para una empresa miembro del imperialismo internacional
del dinero.
Desde julio del año pasado, Radio Continental se ha integrado operativamente a Canal 9, propiedad irregular del mexicano-guatemalteco Remigio Ángel González y González, a través de Albavisión Comunicaciones LCC, con sede en Los Ángeles (Estados Unidos). Está representado en Argentina por un tal Carlos Lorefice Lynch, quien habría sido el que tomó la decisión de rescindir el contrato con VHM y de abonarle la mencionada indemnización.
Mal puede hablarse de censura con el señor VHM. En este caso, el señor Morales ha experimentado un evento al que están sometidos la mayoría de los que trabajan por un sueldo y a quienes les rescinden la relación laboral. En su caso particular es la experiencia que transitan todos aquéllos hispanoamericanos que trabajan para la plutocracia y oligarquía financiera mundial, que una vez que no resultan útiles son dejados de lado, en este caso con una más que buena reparación pecuniaria.
El señor Morales quiere convertir este problema laboral privado en una causa política, acusando a quien no tiene nada que ver, como es el caso del presidente de la Nación.
Lamentablemente, Torugo y quienes lo “defienden” como “censurado político” nada dijeron ni hicieron cuando, por ejemplo, José Eliaschev fue echado de Radio Nacional, a fines del 2005; cuando Nelson Castro fue echado de Radio del Plata en enero de 2009, por los nuevos dueños Sergio Szpolski y Electroingeniería (de Gerardo Ferreyra); cuando a fines de 2012 Marcelo Longobardi fue echado de C5N y Radio 10 (propiedad de Cristóbal López); ni cuando en marzo del 2010 echaron a Jorge Rulli de Radio Nacional; a Juan Miceli de ATC, a fines del 2013, por haber discutido con el señor Andrés Larroque; cuando se prohibió a los diarios publicar avisos comerciales, por decisión infundada del señor Guillermo Moreno. Tampoco dijo nada cuando al periodista Gerardo Masiello, de Lanús, le fue impedido seguir con un programa radial en la radio Espacio Buenos, por criticar a la entonces presidente. El mismo silencio mantuvo cuando se le impidió al periodista Alejandro Cooper, de Lomas de Zamora, cubrir actos públicos en la Municipalidad de Lanús.
Torugo habla de “pluralidad de voces” y “democracia”, pero nunca pidió que en el canal ATC se pudieran expresar otras líneas políticas, además de la oficial.
Además, tiene muchos camaradas de lucha que le pueden dar un espacio para seguir con su prédica progresista y “democrática”: Luis D’Elía (Radio AM740 Radio Rebelde, Cristóbal López (C5N y AM710 Radio 10), Sergio Szpolski-Matías Garfunkel (CN23, AM1190 Radio América, AM990 Radio Splendid), etc.
Pero el señor Morales tiene amigos e intercesores poderosos. Para recuperar su trabajo en una empresa propiedad el poder financiero globalizador, podría pedirle a la ex presidente Cristina Kirchner que interceda ante Susan Segal (mano derecha de David Rockefeller en el Consejo de las Américas), a Gabriela Cerruti, del CELS, que interceda ante sus “patrones” de la Embajada Británica en Buenos Aires y del Foreign Office, la Fundación Ford (Rockefeller), y a Martín Sabatella ante el señor González y González, a quien el ex militante de la Federación Juvenil Comunista le concedió la propiedad irregular de Canal 9.
En última instancia, si le disminuyen mucho sus ingresos para vivir en Recoleta, don Víctor Hugo Morales podría irse a vivir a la villa 31, de Retiro, ya que hace poco sostuvo que “en las villas miserias de Buenos Aires se vive mejor que en otras zonas de la Ciudad de Buenos Aires”.
(*) Coordinador general y subcoordinador general -respectivamente- del Movimiento Primero la Patria