Al parecer el intendente Nestor Grindetti se hizo eco de las críticas sobre la verdadera invasión de manteros que se produjo durante las fiestas de fin de año, y ahora, después de Reyes, no quedó ni uno solo de los vendedores ambulantes que atestaban Lanús. Y al que se instala, le cae enseguida la patrulla de Inspección encima y lo echa. No fueron pocos los comerciantes establecidos que se quejaron más o menos en estos términos: "A éste (por Grindetti) lo votamos nosotros y nos sale a clausurar y a perseguir, y encima nos llena de vendedores ambulantes".