Solamente una veintena de personas acudió a la reunión con el personal que convocó la cúpula -renunciada hace más de un mes- del Hospital Evita, cúpula encabezada por el doctor Carlos Frasco (derecha).
Allí, Frasco y la doctora Mónica Lencina de Nucher, hicieron proselistismo en favor de un tal doctor Falcón y un doctora apellidada D’Ambrosio, ambos candidatos de la lobbista Cicop -un gremio médico- para que sean la continuidad de la dirección renunciante. Pero entonces saltó una doctora de apellido Dinester, con una trayectoria importante en ese nosocomio y reprochó a Frasco y compañía: “¿Por qué se toman la atribución de representar a estos dos profesionales si no tienen el consenso de los demás afiliados a los distintos gremios y los que no están afiliados?”. Frasco y sus asociados, los doctores Capecce, Lanciano y Lencina, sólo atinaron a mirar al techo.