En realidad todos los suplementos naturales que se pueden conseguir en el mercado es un conjunto de los alimentos nutritivos que no solamente nos ayudan a lograr el aspecto físico que queremos, sino también a maximizar el rendimiento físico, cuidar la salud, mejorar la concentración mental y hacernos sentir bien.
El secreto está en saber comprar. Existe gran cantidad de comidas “top” que consumidas con buen criterio, cumplirán holgadamente con las expectativas nutricionales.
Polvo de proteína de soja y leche de soja: Los productos de soja son fuentes proteicas muy completas, porque se puede encontrar en ellos todos los aminoácidos necesarios, gran cantidad de fotoquímicos y además no contienen colesterol y tienen bajo contenido de grasas saturadas. Los estudios demuestran que las personas que consumen productos de soja, tienen un menor riesgo de contraer cáncer, también contienen en forma natural complejos vitamínicos B y como valor agregado, muchos se encuentran fortificados con calcio.
Leche y yogur descremado: Una tasa por dia de estos productos lácteos, proporciona 12
gramos de hidratos de carbono y 8 gramos de proteínas completas. La proteína de la leche tiene una alta biocapacidad, lo que significa que el cuerpo puede absorberla y utilizarla de manera muy efectiva. Los lácteos contienen calcio, fósforo y vitamina D, elementales para el bienestar de los huesos. Además son grandes fuentes de riboflavina, necesaria para obtener energía de los alimentos. Los lácteos no contienen fotoquímicos en si mismos, pero se cree que los cultivos de bacterias activas en los yogures puede disminuir el colesterol.
Granos enteros y cereales enriquecidos: Los cereales son de alto contenido nutritivo y bajo contenido graso, contienen muchos hidratos de carbono y gran porcentaje de fibras. Muchos cereales contienen vitamina B, buena cantidad de hierro y fotoquímicos que ayudan a la enzima desintoxicante GTS. Al combinarse con los compuestos tóxicos, los fotoquímicos producen un compuesto menos toxico y soluble en agua, lo que hace que su eliminación sea más fácil.
Legumbres: Garbanzos, porotos, soja, lentejas, arbejas, etc. Poseen un altísimo contenido de hidratos de carbono, buena cantidad de proteínas y muy bajo contenido de grasas y colesterol. Son una importante fuente de fibras, hierro y vitamina B, mas fotoquímicos.
Pescado: El atún, la trucha, el salmón, son excelentes fuentes de proteínas con muy poca grasa, tienen alto contenido de ácidos grasos
Omega 3 que según estudios pueden ser muy buenos para enfermedades cardíacas, pudiendo llegar a mejorar el nivel de concentración y capacidad mental. Se recomienda consumir de 2 a 3 porciones de este tipo de pescado por semana.
Huevos: A pesar de la mala fama por su alto contenido de colesterol, estudios serios indican que el colesterol del huevo influye poco sobre el nivel de colesterol en sangre. Es una fuente muy buena de proteínas, alrededor de 7gr. Por unidad y son excelentes proveedores de vitamina B y hierro. Se recomienda evitar las yemas.
Tomates y salsa de tomates: Importante provisión de hidratos de carbono energéticos, gran cantidad de vitamina C y beta-caroteno, más el fotoquímico licopeno, poderoso antioxidante. Estudios recientes relacionan el consumo de tomate con un menor riesgo de contraer cáncer de próstata.
Cítricos: Naranjas, pomelos, mandarinas, limones, etc. Son muy ricos en vitamina C, potasio, beta-caroteno y fotoquímicos. Un solo cítrico provee el 100% de la dosis diaria requerida de vitamina C, o la cantidad consumida en una hora de entrenamiento intenso, además un solo cítrico contiene 170 fotoquímicos activos que funcionan como antioxidantes cancerigenos. Uno de estos fotoquímicos es la limonina, que aumente las enzimas desintoxicantes que ayudan a eliminar las toxinas.
Verduras: Todas proveen gran cantidad de hidratos, son una importante fuente de antioxidantes, beta-carotenos, vitamina A y C mas numerosos fotoquímicos.
En un estudio realizado por un grupo de científicos italianos, publicado en la revista cientifica Epidemiology da cuenta sobre un seguimiento que se llevó a cabo sobre los hábitos alimenticios de 162 personas mayores de 65 años durante 5 años, los resultados indican que el consumo frecuente de leche, cítricos yogur y la restricción en la ingesta de carne sumado al consumo de antioxidantes, esta asociado a la extensión de los años de vida. Explica el doctor Jorge Braguinsky, director del Centro de Nutrición y Endocrinología en Buenos Aires que la senectud es un fenómeno de oxidación celular, por eso el consumo de antioxidantes detiene algunos de los fenómenos relacionados con la vejez. La ingesta diaria de vitamina C puede prolongar la vida entre 10 y 15 años, pero no se debe exagerar: el exceso de vitamina E puede producir hemorragias y el consumo desmedido de suplementos de vitamina C, puede dificultar su eliminación y la consiguiente formación de cálculos.
Con un solo vaso de leche diario se cumple con los requerimientos de vitamina D, que junto con la exposición a la luz solar mejora la estructura ósea.
Mantener a tope los niveles de vitamina C y E disminuye en un 39% los riesgos de infarto, de acuerdo con estudios realizados por científicos de la Universidad de Celar Bayar en Turquía.
Una copa de vino tinto por dia disminuye hasta un 20% los riesgos de muerte por problemas cardiovasculares, informa Braguinsky.
También se sabe que el consumo de café, azucares, grasas y alcohol, acelera los procesos de envejecimiento y deterioro celular.
Por eso nunca más válido el viejo dicho popular: “Somos lo que comemos”