“Hoy los teléfonos de ciertos amigos que están en el poder local, están apagados”, graficaba Eliseo García, empleado municipal, ex militante radical, y se refería a su pedido de auxilio ante la situación de violencia que vive villa Jardín, donde ayer -tal como informó La Defensa- fue asesinado a balazos un chico de 15 años, y otro joven tiene una pierna rota en tres partes porque estaba en la línea de las dos nueve milímetros que esgrimía “Pety” cuando bajó de un auto, tiró a matar y se fue muy tranquilo.
Jonathan Palacio (foto) tenía 15 años. Con sus cuatro hermanos fue criado por su abuelo, cuando murió su mamá. Su tía, Rosy Arandía, una de las Madres contra el Paco, relata que fue a sacar basura a la ribera, cuando este Pety, bajó de un auto -piloteado por un pistolero prófugo de la justicia, conocido en la villa- y disparó a mansalva. Jonathan cayó muerto, baleado por la espalda y Gustavo Fernandez que aguardaba al colectivo 28 para ir a su trabajo de cheff en Puerto Madero, recibió tres tiros que le destrozaron una pierna.
“Este Pety tiene 17 años, es un asesino que mata por matar. Está condenado por homicidio como muchos de sus familiares, pero goza de arresto domiciliario”, relata Eduardo.
Coinciden todos en que ningún funcionario municipal se hizo presente, si se exceptúan a Horacio Rojas, ex candidato a concejal de Cambiemos y vecino de la villa, y a Alfredo Nagode, ex funcionario de Seguridad de Darío Diaz Perez. “Y aquí tenemos muchos interrogantes para plantearles. Por ejemplo queremos saber si es verdad que el proveedor de armas de los pibes de la villa es un oficial de la Metropolitana, como dicen”, plantea uno de los entrevistados por La Defensa.