Ayer, unos 30 sanitaristras que estaban reclamando el pago de sus haberes atrasados -algunos desde junio- de pronto en la municiplaidad y cuando les cerraban las puertas en las narices avistaron a Nestor Grindetti, y le gritaron desesperados: —¡Intendente, ayúdenos, queremos cobrar!- “y el intendente, custodiado por dos tremendos patovicas se sonrió, nos dijo que ya volvía, y nunca más apareció”, le relata una médica a La Defensa.
Se trata de los profesionales del programa Médicos Comunitarios. El gobierno federal, ya giró en su momento el dinero de sus sueldos -$6.000 para los médicos y $5.000 para los técnicos- pero Darío Diaza perez se lo gastó en otros asuntos y dijo: “Que lo paguen los que vienen”. Pero ayer cuando fueron a reclamarle a Contaduría, el contador Paredes les dijo que ya estaban autorizados los pagos pero quye los empleados no querían firmar los cheques.
“¡Felices fiestas!”, faltaba que les dijeran a estos sanitaristas Paredes y Grindetti.