Esta pareja y sus dos nenes, amanecieron hoy bajo la lluvia, en la calle, guarecidos nada más que por el toldo de un local en Tucumán y Damonte, a tres cuadras de la estación de Lanús.
La pesada herencia que doce años de kirchenrismo, y ocho de Darío Diaz Perez, le dejan al país en general y a Lanús en particular.