“Parece que Grindetti se trajo -además de los funcionarios- los manteros de la capital que se sumaron a los que ya estaban aquí”, comentaba con humor un conocido comerciante de la 9 de Julio. Es que esta avenida por estos días de fiesta está invadida de manteros, africanos y originarios, que hacen imposible el tránsito y que no les caen nada bien a los comerciantes instalados.
Ni hablar del acceso bajo nivel de estación Lanús: circular por allí es una tarea titánica. ¿Seguirán pagando peaje los vendedores callejeros?
Otra pregunta: ¿Por qué en Lanús oeste no hay manteros?