por Lisandro Martínez*
lisandromartinez47@yahoo.com.ar
Los asesinatos en masa ocurridos el 13/11 en París son un ataque criminal que los trabajadores debemos condenar con rigurosidad.
Es necesario separar al estado francés del pueblo porque ese estado es famoso por sus crímenes de lesa humanidad en guerra coloniales en África, Indochina, Argelia y ahora en Medio Oriente. No fue el pueblo de Francia quien instruyó en interrogatorios, torturas y desapariciones a los militares argentinos desde 1959 a 1982: fue la misión militar permanente del estado francés y su alto mando militar instalado durante más de 20 años en el piso 12 del Estado Mayor argentino en Buenos Aires, proceso del que algún día tendrán que dar cuenta los responsables nativos de guardar semejante secreto a voces (Ver en Youtube “Escuadrones de la muerte: la escuela francesa”, de Marie-Monique Robin).
El estado francés se aprovecha del terror impuesto en París para tratar de ahogar en sangre las libertades públicas y proceder –si la clase obrera no reacciona- a un replanteo reaccionario. Estos 130 asesinados y dos centenas de heridos vienen precedidos por la masacre de Charlie Hebdo en enero 2015, donde el diario McClatchy de EEUU denunció que
los hermanos Kouachi asesinos de los humoristas estaban relacionados con los servicios secretos de Francia.
La masacre del fanatismo religioso producida en Francia fue practicada por energúmenos cuyos enclaves en Medio Oriente se desenvuelven como feudos del siglo VI de sometimiento a niños y mujeres. Estos enclaves son financiados y provistos de armas letales y modernas por EEUU, Gran Bretaña, Francia y el estado sionista de Israel. Con la masacre de París se repite el mismo esquema de salida a la crisis económica internacional que ya padecimos con la destrucción de las torres gemelas en EEUU en 2001: “La guerra contra el terrorismo”.
Con “el eje del mal” preestablecido, el imperialismo a través de la OTAN sumergió en la barbarie a Iraq asesinando a un millón de personas, el 50% niños, imponiéndole sanciones draconianas e impidiendo la reconstrucción de la infraestructura sanitaria de ese país. “La secretaria de Estado Madeleine Albright se jactó por televisión de que “valió la pena” asesinar a medio millón de niños iraquíes. Albright es actualmente co-inversora, junto a Jacob Rothschild y George Soros, de una empresa de u$s350 millones que instala antenas de telefonía móvil en África”. (www.truthjihad.com - Kevin Barret 6/4/2015)
EEUU se transformó por primera vez en la historia ¿humana? en el primer productor mundial de petróleo por delante de Arabia Saudita y de Rusia. EEUU entiende que para vigilar el mundo lo mejor son gendarmes del lugar, por eso ha propuesto la creación de una “Fuerza Árabe Común” bajo los auspicios de la Liga Árabe pero….bajo órdenes de Israel. (www.voltairenet.org 22/6/2015).
Esa fuerza reaccionaria ya está operando contra Yemen, realizando una campaña en la que miembros de la fuerza aérea israelí pilotean bombarderos sauditas en el marco de una coalición “árabe” a la que Irán pidió incorporarse.
Desde principios de 2011 Francia está implicada con al-Qaeda, cuando junto a EEUU y Gran Bretaña se unieron al proyecto de Primavera Árabe para derrocar a todos los regímenes árabes laicos y reemplazarlos por dictaduras de la Hermandad Musulmana. El ministro de Asuntos exteriores Laurent Fabius confesó la relación estrecha entre el estado francés y al-Nusra (la rama de al-Qaeda en Siria) cuando en Marruecos en la Conferencia de los “Amigos de Siria” señaló que “al-Nusra “estaba haciendo un buen trabajo” (Le Monde, 13/12/2012)
En Siria está ampliamente demostrada la presencia de oficiales franceses a la cabeza de los grupos armados en momentos en que perpetraban crímenes contra la humanidad.
En 2014, Francia se unió a la operación secreta de los halcones de Washington y participó en la coalición internacional “contra el E.I.”; en esta farsa no bombardearon al E.I. al contrario durante un año le proveyeron pertrechos militares. La verdad salió a la luz cuando 50 analistas del CentCom denunciaron las mentiras de los informes sobre la coalición, lo cual provocó la apertura de una investigación interna y, finalmente, el gral. estadounidense John Allen fue obligado a dimitir (Obama’s Islamic State War Czar Stepping Down”, Josh Rogin y Eli Lake, Bloomberg, 22/9/2015).
En octubre 2015 Francia reinició los ataques contra el E.I. pero no fue para detener las masacres de sus yihadistas sino para conquistar parte del territorio que estos ocupan en Siria e Irak para instalar en ellos un nuevo estado colonial designado como “Kurdistán”, a pesar que la presencia kurda es minoritaria (Red Voltaire, 1/11/2015).
A estas alturas Francia, Gran Bretaña, etcétera, se han convertido en países mercenarios y quienes dirigen las operaciones de exterminio son los grandes monopolios como Exxon-Mobil convertido en el dueño de Qatar, el fondo de inversiones Kohlberg Kravis Roberts & Co (KKR), y ejércitos fachistas mercenarios como Blackwater propiedad de Monsanto. Blackwter fue denunciado por masacrar civiles en Irak y otros países, entonces en 2009 cambió su nombre por “Academi” (http://www.tercerainformacion.es. 11/11/2014).
En París el viernes 13/11 se repitió un paradigma como antes de cada atentado: el 11/9/2001 en NY, el 11/3/2004 en Madrid y el 7/7/2005 en Londres, los servicios de urgencia de los hospitales de todas esas grandes ciudades esas mañanas hicieron ejercicios que simulaban varios atentados (www.voltairenet.org/article189295).
¿Por qué los servicios secretos esperaban hechos violentos de esta naturaleza? ¿O acaso estaban implicados en los mismos y no correspondía que fueran sorprendidos sin medida alguna de seguridad?
En Argentina la clase social que gobierna el país (los K, los Scioli y los Macri) son rehenes del imperialismo criminal. La patronal criolla ha sido cómplice de dos atentados “llave en mano” y del crimen político hasta hoy impune de un fiscal que respondía a servicios secretos nacionales y extranjeros. La justicia nativa está inficionada por la CIA y el Mossad que responden a la Coalición Internacional y sus negocios.
Es necesaria una acción nacional e internacional de los trabajadores contra el terror fascista de E.I. y contra la escalada terrorista del imperialismo en Medio Oriente y el mundo.
(*) Del Partido Obrero
