Otro condenado por el IOMA

  Fernando Otero, hijo de Elsa Bizet fue operado a sus 26 años de mal de Parkinson en 2005 y en la intervención se le implantó un neuroestimulador marca Kinetra cuya bateria se agotó en el año 2008, y se le restituyó de inmediato. “En el año 2012  -relata Bizet- se produjo un segundo cambio de baterias y a mediados de 2015 se tramitó el pedido para el tercer recambio de batería recomendado por el ingeniero Serchetti del staff de la Fundacion Fleni donde operaron a mi hijo.  Estamos a fines de noviembre y después de haber recorrido la mayoria de las oficinas de Ioma de la delegación Lanús  y de Ioma La Plata, ya cansada de hablar con uno y con otro empleado perteneciente a este corrupto sistema de prestaciones médicas, obtengo como respuesta, que Ioma se hace cargo de tan sólo el 50% de los gastos de la bateria cuyo costo total es de 630.000 pesos”. Bisset vive de una jubilación por discapacidad. Le es imposible afrontar ese enorme gasto.