Para un veterano empleado municipal, el dariismo le deja en el rubro personal del municipio, un campo minado, “que si Grindetti (foto) no hace una limpieza a fondo se lo lleva con él”, grafica.
Es que en ese rubro, el de los sueldos de la plantilla municipal, se va como por un tubo más del setenta por ciento de lo que aporta el contribuyente, dejando el resto para cubrir los gastos del contrato con Covelia. Y nada más.
“Es un festival, un carnaval de despilfarro de nombramientos efectivos”, dice Gabriel un agente de la Secretaria de politica estratégica y ordenamiento ambiental, de la inefable Lara Villalba que en “premio” a una ñoqui denunciada en el área de Salud, la puso efectiva.
Otro que se prende al festival de nombramientos, parece que es el anteayer manolista, ayer dariista y hoy ultrajulianista, el subsecretario Walter Ramella, que según un empleado a su cargo “está metiendo gente en todas sus dependencias subalternas, como por ejemplo, Gestión de residuos y áreas estratégicas, en el corralon de la calle Madariaga”.
“En la Secretaría de Salud también sucede lo mismo. Se han blanqueado nombramientos, para darle paso luego, a otros nombramientos encubiertos”, dice Mónica.
“El ultracamporista Martirian hijo, está haciendo desastre en la Dirección de Deportes, a su cargo, pasando a efectivos a muchos interinos”, observa Marcelo.