El mismísimo intendente Darío Diaz Perez, es el jefe de la campaña de terror sobre los empleados municipales, ante el arribo de Néstor Grindetti como intendente. Diaz Perez en persona se encarga de decirles a jefes y gente de carreras, que sus puestos están en peligro. Y Grindetti tiene que salir a decir una y mil veces que él no va a poner a parientes y acomodados, y que “los que trabajan no deben tener miedo”.
Mientras, algunos viejos jefes municipales, entre ellos Gabriel Díaz, están conformando verdaderos núcleos de resistencia ante el desembarco macrista. “Les van a generar todo tipo de quiilombos adrede, en las oficinas jerárquicas que son comandadas por estos mismos tipos que están hace más de 25 años. Habrá desmanejo y se perderán papeles por arte de magia, todo para no dejar gestionar, y todo esto con los gremios mirando para otro lado”, le adelanta un municipal a La Defensa.