El ”efecto Grindetti” hace que en la municipalidad vayan apareciendo para trabajar tipos a los que ni siquiera los conocen y se presentan como un compañero de trabajo más. En esta verdadera avalancha de ñoquis que ahora se acuerdan de trabajar, como el caso de Melina Porcalla, familiar de Daniel Piccolo que hacía desde un año no se la veía.
Y esta el caso inverso: El director de la Tercera de la Tercera Edad, Hugo Contreras, no concurre más a su oficina, y mandó a a decir por una ñoqui a sus órdenes, que había pedido licencia hasta el fin del mandato intendencial.
Otro que desapareció de “los lugares que solía frecuentar”, es el director de Relaciones Institucionales, Raúl Cosenza (foto) un julianista fanático.
Y hablando de julianistas, desde hace un tiempo, desembarcaban uno a dos camporistas en cada oficina municipal, todos ellos jóvenes y "soldados" del intendente de facto de entonces, que era Jualián Alvarez. Desde el lunes desaparecieron como por arte de magia.