El secretario de Salud tomó muy en serio la denuncia de vecinos de Gerli en el sentido de que la pomposamente llamada Unidad Sanitaria General Belgrano funciona cuando quiere, y que “es una cueva de ñoquis”. A tal punto que está evaluando el doctor Daniel Nucher (foto) la posibilidad de cerrar ese dispensario que una vez el intendente Manuel Quindimil inaugurara en la sociedad de fomento Belgrano, que depende de la unidad sanitaria 1º de Mayo, a pocas cuadras de allí. Ahora se supo que allí, en ese consultorio municipal, se cobraban mediante un “bono contribución” las prestaciones, y que al parecer las cobraba el casero del inmueble de Bolaños 1739.
De paso el doctor Nucher debería estudiar la viabilidad de que funcionen estos dispensarios en sociedades de fomento, restando plantel profesional a unidades donde sí se necesitan.
Por su parte y volviendo a la sala Belgrano, Mónica Berutti como presidenta de la sociedad de fomento donde funciona, aclara que la entidad civil, “no tiene absolutamente nada que ver con el horario, ni la organizacvión ni el control del personal del centro de salud. Todo eso es jurisdicción de la Secretaría de Salud del municipio. Nosotros lo que hacemos es ceder el lugar para que funcione y nos interesa que lo haga bien para la atención de los vecinos”, destaca.
Cobran bono en otra sala
A raíz de la noticia de las irregularidades en la sala Belgrano, ha trascendido que estarían cobrando la consulta médica $50 en la sala sanitaria -también de órbita municipal- de Villa Atlántida en Gerli oeste.