La escena parecía salida de una comedia humorística de mal gusto, pero en realidad ocurrió en el salón Sunal, uno de los más paquetes de Lanús Oeste, durante un encuentro de mujeres organizado por una corriente política nacional. A poco de comenzado el acto, mientras las invitadas al evento conversaban animadamente, se hizo presente un roedor de tamaño considerable, quien luego de desatar las previsibles escenas de histeria desapareció con presteza, huyendo de la tumultuosa cacería iniciada por el personal del salón y algunos de los organizadores. Más allá de esta insólita y poco feliz situación ocurrida hace pocos días, la realidad es que el centro de Lanús Oeste, tanto como los alrededores de la semipeatonal 9 de Julio en el lado Este, están infectados de ratas y alimañas de todo tipo. Y según pudimos averiguar, el problema es peor aún en la ribera del Riachuelo, en todo el tendido de vías del ferrocarril y en todos los demás barrios del distrito, donde los basurales a cielo abierto proliferan.
