martes, 13 de octubre de 2015
¡Basta de bombardear en las fiestas!
“Todos los años para esta época los vecinos, mascotas y animales de Villa Diamante y Villa Jardin, padecemos -lo que debería ser una jornada de festejo en reflexión- en un ruidoso dia de San Miguel. Desde muy temprano las bombas pirotécnicas ensordecen y asustan a todos los seres vivos del lugar. Entre la misa, la procesión y los fuegos artificiales, miles de pesos son quemados con ruidosa "algarabía", dinero que sin duda podria ser usado con mejores fines. Soy católico apostolico romano y profeso la doctrina cristiana, pero estoy seguro que esta no es la iglesia que quiere el Papa Francisco. Y no exagero cuando digo que este año las bombas hicieron temblar puertas y ventanas, y lo digo viviendo a más de siete cuadras de la parroquia”, señala Eduardo Ugarte.