Ayer, durante un plenario camporista en Talleres, Julián Alvarez admitió su derrota prácticamente cuando afirmó que “un resultado electoral no va a cambiar nuestras convicciones, nuestra ideología”, y convocó primero a “salir con todo”, y luego para “reconstruir el Partido Justicialista de Lanús”, en una implícita declaración de guerra a Darío Diaz Perez, ya que Alvarez es el dos y el intendente el uno de ese partido a nivel distrital. “No tengan dudas de que somos los que vamos a reconstruir el peronismo. Nos jugamos la vida, porque nos jugamos el futuro de Lanús”, dijo Alvarez, quien dijo que su fuerza terminó a un punto de la de Nestor Grindetti.