Como se recordará, se hablaba de dos hipótesis que investigaba la fiscal Mariela Gladys Bonafini, de la UFI 10: Una es que a D’Oria lo mataron en el lunes feriado en Velez Sarsfield y Rico en un intento de robarle el auto, y cuando el muchacho volvía a su casa en Chascomús y Burela. La segunda hipótesis es que venía de mantener un conflicto con parroquianos del boliche Your Place -donde había ido con su tío y dos personas más- y que un criminal zanjó a dos cuadras del bar de tragos el entuerto de la peor manera. Pero ahora, algunos allegados a D’Oria, que mañana a las 17:30 harán una movida en Plaza Belgrano pidiendo justicia, manejan la hipótesis de que puede haber sido la policía, u otra fuerza “legal” la que venía siguiendo a un auto sospechoso, y lo confundió con el Volswagen Fox que conducía D’Oria, le dieron la voz de alto apuntándole con un arma, el joven instintivamente levantó el brazo, y salió
el balazo que le ingresó al muchacho por la axila y se le incustó en el corazón.
Es mucho el misterio que agrega el silencio de Matías, un hombre de 30 años, tío de la víctima que se encerró en un sospechoso mutismo. “Mi cuñado está shockeado. No puede hablar, sigue internado y asustado”, declaró Sergio, papá de la víctima a los medios. Un amigo de Nicolás le dijo a La Defensa que la habitación en el hospital, de Matías, está custodiada por la policía.
Para colmo, las noticias dan cuenta que esa madrugada con Matías y Nicolás viajaban otras dos personas que se fueron corriendo después del ataque.
Si fue una bala de las fuerzas de la ley la que acabó con la vida de D’Oria, el trabajo de la fiscal no será fácil ya que en las calles de Lanús se superponen la Gendarmería -que fue la que actuó en este hecho- la policía tradicional, el CPC, la Policía Local y Prefectura, y ahora la Federal.
