Nunca estuvieron realmente controlados pero desde hace dos meses los delincuentes con prisión domiciliaria o en libertad condicional están a su albedrío porque los trabajadores del ex patronato de liberados realizan un paro de actividades desde hace dos meses, con lo cual violadores, militares con prisión domiciliaria y condenados con el beneficio de libertad condicional, entre otros, no son controlados.
Este trabajo era “no remunerado”, pero la sanción el año pasado de la Ley 27.080 para la creación de la Dirección de Control y Asistencia de la Ejecución Penal dispuso que esa tarea debía ser remunerada. Hasta el momento, sin embargo, no cobraron ni un solo haber y por eso están de paro. En Lanús el patronato de liberados funciona en Quintana 246, a metros de Ministro Brin.