domingo, 20 de septiembre de 2015

Los caranchos gobiernan y nos curran

por Lisandro Martínez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

Parece “cosa e’ mandinga” pero todo lo que conmueve al escenario político nacional repercute en nuestra aldea de Lanús y golpea a los candidatos locales de Massa, Scioli y Macri, que son quienes tienen que llevar adelante el ajuste en la administración pública, acompañando la devaluación monetaria y salarial junto con el pago a los fondos buitres, como paso inicial para endeudar a la nación, la provincia y al municipio mediante créditos internacionales que tratarán paguemos los giles.  
  El escandaloso devenir del empresario Niembro es un episodio más de una clase patronal “bagayera y cometeadora”, que desde 1810 se enriquece ordeñando al país. Si los negocios los obligan a arriesgar se asocian al estado para que éste asuma las pérdidas, garantizando la tasa de ganancias del capitalista amigo.
  Niembro es un emergente menor de esta escoria histórica. Fue uno de los relatores menemistas a la hora del perdón a los genocidas y parte de la farándula riojana como Palito o el fallido Scioli. La matriz de donde salieron estos arribistas es la misma y su afán por copar el tesoro los iguala en la ambición por hacerse millonarios rompiendo la alcancía pública.  

  Scioli es un “trucho” que alardeó ser campeón mundial de motonáutica pero el entonces “gordo” Bonadeo (ttps://www.youtube.com/watch?v=3tvzNAA0rcY) le sacó la ficha señalando que corría sin competidores en una categoría inexistente y para figurar le garpaba al “Anuario Internacional de Motonáutica”, una edición especial que AIM enviaba a la Argentina con una portada de Scioli y 20 páginas dedicadas a alimentar una estafa. Las 20 hojas de sanata y la foto del “ídolo” no figuraban en el anuario distribuido en el resto del mundo. En el año 1987 el argentino Oscar Rodríguez sale campeón mundial de motonáutica y Daniel Scioli que recién se iniciaba en Sudamérica en una categoría inferior se llevó el Olimpia de plata porque su padre era accionista del canal que televisó la entrega de premios. Todo era irregular: antes de perder un brazo por su impericia, Scioli “ganó” una etapa de una carrera con el presidente Menem de copiloto, quien no estaba habilitado para conducir lanchas de alta competición.
   El historial de laburo de Scioli no le va a la saga a su record deportivo y recrea lo peor de Isidoro Cañones: En 1994 Electrolux de Suecia lo nombra director de la filial argentina y convierte al negocio familiar en “Scioli Internacional”. En 1997 Scioli provoca la quiebra de su empresa y echa sin indemnizar a los empleados culpando al finado padre. 
  En 1997 es electo diputado por el PJ y en 2001 Duhalde lo nombra secretario de Turismo y Deportes. En 2003 es vicepresidente y desde 2007 gobernador de PBA. La declaración de bienes de Scioli está dibujada: sus posesiones son una lancha valuada en $ 1200, un auto del 1998 y una sola propiedad de 13.051 m2, Villa La Ñata, en Benavidez, esa propiedad aparece subvaluada en $ 2.188.101, es decir $167 el m2. (Sitio web de la Oficina Anticorrupción). Es posible que esta información de un millonario que estafa al pueblo cause hilaridad entre aprovechadores y ladrones del esfuerzo ajeno.
  Para que Niembro fuera proveedor e ingresara al negocio, Néstor Grindetti, ex gerente de Socma y actual ministro de Finanzas de CABA, creó la “ingeniería de lavado” adecuada para el gobierno de Macri y nombró dentro del Instituto Superior de Carrera Administrativa a su consorte Karina Spalla, como titular del organismo de capacitación para empleados públicos. Junto a Niembro, Grindetti y Karina, forman parte del complot el ministro de Educación Esteban Bulrich y la Comisión Directiva del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la ciudad de BA. No sólo hubo malversación de fondos sino además, como lo hicieran Él y Ella con los concesionarios del Ferrocarril, se explotó el trabajo en negro y precarizado, en este caso de pibes Pasantes de la Escuela de Araujo/Niembro, todo avalado por burócratas sindicales. Niembro es fusible que salta para que no “encanuten” a Macri.  
  El huevo de la serpiente que empolla Scioli late en La Cámpora reconvertida y sometida a la política del motonáuta fallido. Para no desentonar, el viceministro de Justicia Julián Álvarez,  candidato en Lanús, armó desde 2010 su propio record convirtiendo al ministerio de Justicia en una caja de ñoquis y de empleados sin estabilidad laboral. Álvarez junto a Eduardo de Pedro en 2006 abrieron un estudio jurídico y decidieron estar en las antípodas del abogado social: no defendieron a trabajadores ni a pobres, entendieron que había que seguir el derrotero del “abogado exitoso” NK y sólo litigar por daños y perjuicios. A quienes incursionan en esta rama se los llama “caranchos”.
  Grindetti, Álvarez y Russo son el emergente pueblerino de la clase social que en su descomposición destripa a la república. 
  Para defender salarios, fuentes de trabajo, jubilaciones y darle una salida humana a la crisis mediante un plan de producción e industrialización nacional no pagando la deuda, hay que reforzar con votos al Frente de Izquierda.
  (*) Candidato a 1er. diputado por la 4ª. Sección Electoral