Ya había transcurrido media hora del viernes 19, a sesi hora del cierre de listas, cuando se levantaron de su mesa en La Quintana José Luis Pallares y Nicolás Russo, con el acuerdo finiquitado: El primero había sacrificado a Noelia Quindindimil y el segundo a Salvador Baratta. Todo en favor de la “unidad”.
Pero ninguno de los dos protagonistas -que actuaron en total secreto- contó toda la verdad.
Y la verdad es que la única condición que le había impuesto Sergio Massa a Pallares para ponerlo al frente de la boleta de Senadores de la Tercera, fue que desistiera de la candidatura de Quindimil a intendenta.
Una vez conseguido este objetivo, la inclusión de Carlos Simino como segundo concejal, bajando a Baratta al cuarto puesto, fue una conveniencia económica lisa y llana: Pallares le
dijo a Russo: “Si lo ponés de dos a Simino en la lista, contá con un aporte económico de SECLA -el sindicato del cual el ex edil dariista es adjunto-”. Estuvieron de acuerdo ambos y para disfrazar la conveniencia con el nombre de “lista de unidad”, la pusieron sexta a la pallarista Soledad Benítez.
Al otro día, como parte del acuerdo, Simino instaló diez sombrillas russistas en las calles.
Y así se fue armando la lista de Russo: Con el desembarco en el primer lugar de un desconocido total en la política y en el distrito, como es Rubén Ferretti, “el valijero de Nicola”, como lo llaman algunos russistas; con la radical “Pochi” Vedani tercera, por obra y gracia de su hija que es muy allegada a Ferretti, completando los primeros lugares de la lista que ahora, con la eliminación de su competidora Dimasi-Bosio, queda como único testimonio del massismo lanusense.
Y vaya como anécdota lo que de Noelia dijo Pallares por una radio local: “La bajamos además porque no le daban los números de las encuestas”.
Claro que ahora ambos “acuardistas” afrontan sendos frentes de bronca entre sus filas. Pallares perdió en el camino al juez de Faltas Norberto Luciani quien ahora trabaja para Nestor Grindetti, y sus dos concejales -Noelia y Alberto Torres- están más afuera que adentro. Y Russo no sabe cómo explicar el acuerdo por el cual ahora pone primero en la lista a un hombre que nunca pero nunca hizo política; segundo a un “extraño” y ex edil dariista y tercera a una mujer que nadie sabe qué aporta ni de dónde salió, como es la esposa del ex edil Adolfo Vedani.