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viernes, 3 de julio de 2015

¿El policía corría picadas o hacía de socorrista?

  Durante esta madrugada un llamado al 911 alerta que dos autos -uno de “alta gama negro”- corrían una picada sobre avenida  San Martin. Un patrullero, los persiguió a los picadores y logró detenerlos en Chaco y Bolivia. El audio oficial de la detención -lo están pasando todos los canales- no tiene desperdicio. Dice: -Son dos efectivos policiales jugando picadas-. Entonces desde la base le piden los nombres y le respoden los patrulleros: -No corresponde dar el nombre. No corresponde, son dos policías que trabajan acá con nosotros. La base le contesta: -¡Entonces cagalos a trompadas!
 A todo esto los patrulleros los dejan ir como si nada a los picadores.
 Al difundirse la escandalosa noticia Asuntos Internos tomó intervención y separó a los tres policías involucrados.
  La Defensa tiene otra versión, y es la que le proporcionó Erika Salega, empleada municipal:
  Dice Salega, que es titular de la entidad Diabetes Tipo 1, que cuando estaba esta
madrugada en casa de una amiga, la llama su marido para decirle que el hijo de ambos, Martín (16), estaba sufriendo un pico de hipoglucemia. Ella entonces dice que llamó a su compañero el agente Ariel Comba -quien hace vigilancias en la Unidad Sanitaria Lanús Oeste- para que la siga con su auto, porque el oficial es grandote y llegado el caso puede llevar en brazos a Martín, que mide un metro ochenta.
  Así las cosas, según el relato de Salega, ella enfila hacia su casa con su Honda Civic y Comba la sigue con su Gol a gas, cuando son detenidos por la policía, por correr picadas.  Dice Salega que pudieron proseguir su camino y que felizmente Martín salió del ataque en su casa y no hubo necesidad de internarlo “como hace quince días”, remarcó la municipal.