“Dario conducción, Julian intendente”. Esta es la orden emanada desde el matrimonio gobernante en Lanús. Pintar las paredes del distrito -a partir del 9- con esta consigna para atenuar el golpe político que recibió Dario Diaz Perez. “Para muchos, esta unidad, parece un salvavidas de plomo para el joven viceministro, que se va a ver salpicado por la mala gestión que hasta ahora lleva adelante, el Intendente y los reproches y desplantes de la diputada provincial Karina Nazabal”, opina un veterano trajinador de los pasillos municipales.
Entretanto los allegados a Alvarez confiesan, que trasparentar la gestión municipal o hacerla funcionar bien, de esta manera, va a ser complicado, dado que los funcionarios están mas interesados en su futuro, que en ganar las elecciones o brindar un mejor servicio.