por Lisandro Martínez*
lisandromartinez47@yahoo.com.arEl 25 de mayo murió impune Antonio Luna, ex subsecretario de Transporte y directivo de La Fraternidad. Luna comenzó su carrera sindical en La Fraternidad de Neuquén y formó parte de los sindicalistas del PJ que escalaron durante la Dictadura Militar.
En los ‘90 lo trajeron a Buenos Aires y la tenaz huelga de las seccionales ferroviarias lo puso en la vereda de enfrente de quienes luchaban por el aumento salarial y contra los despidos. Las directivas ferroviarias (UF, APDFA y LF) habían acordado a principios de los ’90 con la Cámaras patronales de la industria ferroviaria un Plan de Privatizaciones.
Luna (un elemento de choque) vivía al calor de la directiva que en junio de 1991, mediante el Boletín Nº1293 de Enero/Junio, señaló “que
en mayo ‘la empresa’ informó que las cesantías llegarían a 1287 agentes”. La Comisión Directiva nunca estuvo dispuesta a pesar de los despidos a tomar ninguna acción directa en defensa de los trabajadores.
En 1991 y 1992 se producen sendos conflictos ferroviarios donde los obreros además de oponerse al privatizador Menem se enfrentaban con sus sindicatos, correas de transmisión de la política de destrucción del ferrocarril estatal. Los obreros se nucleaban alrededor de “La Comisión de Enlace” de las seccionales llamadas “Rebeldes” que eran mayoría absoluta en el conflicto.
En Escalada la seccional de La Fraternidad había sido recuperada electoralmente por la izquierda y era un bastión odiado por los desguasadores del ferrocarril. En marzo de 1992 La Fraternidad para acabar con la combatividad obrera envía telegramas a las Seccionales Rebeldes anunciándoles que están “intervenidas”.
Antonio Luna con otros carneros y matones armados toma por asalto la Seccional Escalada desalojando a los obreros en huelga. El “éxito” de su trabajo como patotero le significó que a mediados de los ‘90 asumió como Secretario de Política Ferroviaria del Consejo Directivo del Sindicato La Fraternidad y en 2006 llegó a la subsecretaría de Transporte.
Entre 2006 y 2012 Luna trabajó para el tridente (Concesionarios, Funcionarios del Estado y Sindicatos del riel) que saqueó los ferrocarriles y se apropió de millones y millones de pesos que el Estado entregó mensualmente a los concesionarios de la privatización (Roggio, Romero y Cirigliano), la banda de vaciadores había montado un negocio con las tercerizaciones, los subsidios, las obras sobrefacturadas y el lavado de dinero. Luna fue uno de los directivos del área de Transporte entre 2006 y 2012 que garantizó que ese flujo de dinero no se detuviera. En 2010 con la lucha de los tercerizados “el modelo K” de saqueo ferroviario entró en crisis.
Las reuniones con los tercerizados que pujaban por pasar a planta permanente, en principio las centralizó Luna en la Secretaria de Transporte. El burócrata se comportaba abiertamente como un matón provocador que aprovechaba su poder para maltratar a obreros que reclamaban se cumpliera con la ley. En una de las reuniones antes del corte donde fuera asesinado Mariano, Luna les señaló amenazante a los compañeros que “corten las vías o hagan lo que quieran, nosotros sabemos que hay que hacer”. Y así fue, armaron una emboscada con un muerto y varios heridos.
Luna fue un personaje emblemático del modelo K y su burocracia sindical que desde hace 72 años se recrea viviendo de quienes trabajan. Luna fue funcionario de un gobierno que a través del vaciamiento del ferrocarril provocó la masacre de Once.
La muerte de Luna como la de otros enemigos jurados de la clase obrera (los secuestradores de bebés y desaparecedores de trabajadores, militantes y activistas) lo preservó impune.
Es un clásico del capitalismo que las causas de Lesa Humanidad y de corrupción atadas a masacres contra el pueblo prescriban en el tiempo y que los imputados mueran en la impunidad.
(*) Del Partido Obrero