Pero dicen que además, Skoppa hace partícipes de ese “semiñoquismo” a María Eva Rodriguez, que trabaja sólo dos horas por día, porque hace de secretaria privada de la directora; y a Melisa Luján, que por ser hija de la delegada, trabaja de 8:00 a 11:00 en lugar de hacerlo hasta las 14:00 como corresponde.
“En ese marco, la guardia trabaja en estado calamitoso y no hay insumos o elementos básicos, como un tensiómetro por ejemplo”, dice la fuente.