Angelina Nardone es uno “de los sufridos vecinos del Anexo del Club Lanús -que funciona en Ituzaingó entre Oncativo y Salta- que debemos soportar todos los sábados y domingos desde las 9:00 hasta las 23:00 las vuvuzelas y los redoblantes de los apasionados hinchas de voley. Me parece que las dimensiones alcanzadas por este deporte tienen que hacer pensar a las autoridades utilizar para practicarlo un lugar alejado de la zona residencial. Nos merecemos una mejor calidad de vida y de descanso”.