por Lisandro Martinez*
lisandromartinez47@yahoo.com.arSegún Política del Sur, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Lanús expresó a través de un comunicado que “se mantienen en estado de alerta para resguardar sus puestos y lugares de trabajo hasta que los precandidatos a intendente expresen públicamente si están dispuestos a respetarlos”.
De acuerdo a esta noticia, los integrantes de la Comisión Directiva sospechan -o se están despertando de una larga siesta- que los tres mosqueteros del ajuste, la devaluación y el pago a los fondos buitres, tienen como representantes locales a precandidatos a intendentes que vienen por el botín de guerra y van hacer dulce de leche con las fuentes de trabajo municipal en nombre del “ahorro nacional”.
Esta sospecha de la burocracia municipal de Lanús se ha hecho carne en forma genuina y ha trascendido nacionalmente al interior de
las grandes fábricas cosechando el rechazo más profundo. Este programa contra el pueblo trabajador fue el centro del pacto podrido de Scioli-CFK y Zannini que ya está en marcha.
En este contexto es una impostura que Miguel Pédhelez, miembro de la agrupación “Descartes” liderada por Scioli, se jacte de apoyar desde hace tres años e impulsar la candidatura a presidente del gobernador. En una voltereta discursiva Pédhelez asegura que Scioli “garantiza la coherencia y continuidad de un proyecto peronista”.
Si algo no es Pédhelez es estúpido y sabe perfectamente que todo el equipo económico de Scioli (Bein, González Fraga, D’attellis) reconoció que en su agenda está la devaluación, una baja o eliminación de las retenciones (a las patronales), el terminar con el dólar ahorro para dedicar los dólares al giro de utilidades al exterior (para las grandes corporaciones), un arreglo con los fondos buitre y la reducción de los salarios.
Tanto Miguel Bein, Javier González Fraga como Agustín D’attellis acarician la idea de que un giro en la política económica, incluido un acuerdo con los holdouts y un ajuste en regla, abriría las puertas para un reendeudamiento (más deuda externa) y para una corriente de ingreso de capitales al país. Este pronóstico hace abstracción, del escenario internacional, en el que los países emergentes vienen sufriendo los cimbronazos de la bancarrota capitalista, a través de la caída de los precios de las materias primas y la fuga de capitales. Son expectativas fantasiosas y sin asidero mientras el país transita al borde de la cornisa.
Pero Pédhelez no deja de sorprendernos cuando pretende tratarnos a los lanusenses como estúpidos y dejar planteado que su millonésimo “estado de alerta y movilización” no es más que una parodia de plan de lucha –permitido por la patronal- que esconde su capitulación ante los punteros del Pro y del PJ, que reunieron a la CGT para asegurarse que esa dirección no va a sacar los pies del plato aunque éste se caliente y derrita a los trabajadores. El grito del tero de Pédhelez oculta que el secretario general de los municipales sabe que el ajuste, la devaluación y los despidos traerán respuestas obreras y que con esta impostura del remanyado “estado de alerta y movilización” intentará en el futuro decir: “Yo anticipé”, y justificar su parálisis.
Como antecedentes de Scioli negrero y explotador de trabajadores y el pueblo hay de todo tipo, sólo vamos a señalar algunos en toda provincia de Buenos Aires: 1. No paga los salarios de 30.000 docentes que trabajan diariamente como suplentes. 2. Tiene en todo el personal estatal, municipal y de hospitales un 40% de precarizados, tercerizados, en negro y becados, mientras el salario mínimo es el 40% de la canasta familiar ($14300) obtenido en paritarias por el Sindicato de Aceiteros.
El gobierno de Scioli enferma y mata ya que ha dejado correr por la red pública -a pesar de las sostenidas denuncias- durante sus dos períodos de gobierno agua con arsénico que afecta en el interior de PBA a más de cuatro millones de personas y en Lanús y en otros distritos no garantiza la entrega de drogas oncológicas ya que el Ministerio de Salud de PBA no paga a proveedores.
Este es el verdadero rostro y las perspectivas de los candidatos del ajuste y la devaluación.
Mientras Scioli (el ungido por CFK), Massa y Macri piensan distintas salidas para ajustar al pueblo, devaluar en beneficio de las corporaciones y pagar a los buitres, no brindan agua potable, ni medicamentos a los enfermos oncológicos.
Que Pédhelez nos haya deleitado con estas piruetas y fuegos artificiales tiene la misma raíz del melodramático mensaje del “desprendido” Bonfiglio quien apretado por “el carpetazo”, se bajó de toda candidatura en nombre de la unidad. De lo que se trató con la imposición del pacto podrido de Scioli-CFK-Zannini no fue debatir políticas sino dar garantía de impunidad al personal que queda por fuera del pacto a espaldas del pueblo.
Pédhelez -un soldado de descarte- le reclama a los intendentes que vienen en nombre de lo que él ya sabe, garantías para que no se lo devore la ola.
(*) Del Partido Obrero