Un vidriero de terror
Por la nota titulada "Políticos salvajes" (aparte) rápidamente salió a explicar Antonio D’agostino, que el vidrio del local político del FR de Río de Janeiro y Bolivia, “fue cambiado por un vidriero que cometió el grave descuido de dejar el vidrio roto a un costado del local. Al ser notificados de ello acudimos rápidamente a retirar los vidrios del lugar para ponerlo dentro de una caja”.