Fines de 2013. Nestor Grindetti (izquierda) no quería asumir el cargo de concejal para el que había sido elegido por miles de lanusenses. Para Darío Diaz Perez era una pesadilla imaginarlo al ministro de Mauricio Macri como concejal opositor. Entonces apareció la solución mágica: El entonces concejal radical Carlos Folino (derecha) se ofreció para “impugnar” la concejalía de Grindetti dada su condición de ministro de otro distrito, y todo el mundo feliz. Grindetti porque había gambeteado su compromiso y salía “impugnado” como un mártir. Diaz Perez porque se sacaba un “peso pesado” de encima. Y Folino porque quedaba como un adalid opositor... y además porque cobró por el favor: Diaz Perez lo nominó como presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), y de Grindetti obtuvo dos cargos en el Ministerio de Economía porteño.
Todo esto no son alucinaciones producidas por el paco: Desde cada uno de los ámbitos mencionados se lo confirman a La Defensa. Hoy por ejemplo, cuando se habla de un nuevo
pacto Folino-Grindetti, desde el Pro lo niegan: -Nosotros a Carlos (Folino) no le debemos nada. El favor de la impugnación ya se lo pagamos con dos cargos (en el GCBA)”.
¿Cuál sería la parte 2 del pacto Grindetti-Folino? Que en caso de resultar elegido Grindetti intendente, pueda ir a formar parte de un eventual gobierno macrista, tanto a nivel nacional como de la capital federal, y deje la intendencia en manos confiables.
En esta hipótesis, un Folino primer candidato a concejal, virtual viceintendente, vendría a ser algo así como la frutilla del postre.
Esto tampoco es una visión periodística afiebrada. Se lo viene diciendo a La Defensa un par de viejos lobistas ex moroístas locales: -Ya está todo abrochado- se jactan.
Pero los hechos parecen contradecirlos, porque Folino amenaza con hacerle la interna a Grindetti en las PASO. Para esto el juez de falta en uso de licencia, ya está conversando con los -hoy por hoy- cariglinistas Gabriel Di Masi y Cristian Bosio.
-Pero amigo... esto es parte del armado. Ahora van a negociar una lista única, para ir todos con Grindetti pero con Carlitos como primer concejal. ¡Je,je!- cancherea el par de veteranos radicales, históricos arregladores de negocios interpartidarios. Y van más allá: Dicen que el vínculo de Folino y Grindetti está reforzado por el hecho de que el estudio jurídico del primero es agente del Ministerio de Economía porteño en la cobranza de contribuyentes morosos. Y que el jefe macrista, tiene confianza en que el radical está capacitado para llevar adelante una intendencia eficiente, “cosa que no tiene en las figuras del Pro Lanús”, subrayan.
Todo esto -al parecer de este cronista- tiene un gran obstáculo: Grindetti, aunque no lo diga, quedó muy golpeado por no haber asumido como concejal. Y no parece un hombre -ni moral, ni intelectualmente- empeñado en tropezar dos veces con la misma piedra.