Así relata Iacono lo sucedido: “Circulaba con mi moto con un acompañante los dos sin cascos sobre 25 de Mayo de la mano izquierda. Con el semáforo en verde estoy llegando a la esquina -cerca del puesto de diarios en la puerta de La Diva- cuando de adelante de un auto me sale un hombre grandote, vestido de negro, sin identificación de policía en ropa ni tampoco chaleco refractario, con el brazo estirado dándome señal de que parara. Me acerco despacio hacia él, y no veo que se trate de un policía o algo parecido y lo esquivo. Entonces me pega un manotazo en mi brazo izquierdo haciéndome perder el control de la moto. Es de imaginar que hacés lo que podés para no matarte. Así logro, con lo justo, poder ubicarla y pasar para el otro lado de Pavón y en ese preciso instante tengo otro tipo metiéndose adelante de la moto. Sinceramente me asusté porque con el manotazo del otro ya estaba como descolocado. Ahí lo choco al segundo, obviamente que fue despacio si no nos podríamos haber matado todos. Bueno caemos de la moto, y ya tenía dos hombres encima mío y el que me pego el manotazo apuntando con una pistola diciéndole a mi amigo: “¿Dónde están los fierros negro?”, mientras
tanto a mí me pegaban piñas tirado en el piso diciéndome: “Quedate quieto”, cosa que no podía hacer porque si me aflojaba me reventaban el otro lateral de la cara contra el piso.
“Cuando dejan de pegarme me aflojo y ahí me ponen las esposas, y en ese momento me amenaza de muerte el que se me tiro sobre la moto gritándome: "Mirame bien la cara porque cuando te cruce te mato”, y un montón de barbaridades más. Luego me sientan en el cordón y me empiezan a preguntar de donde venía, quien era, qué estaba haciendo, si estaba drogado, y después me dicen porque no paraste, lo cual les respondí: “Cómo querés que frene si se me cruza este tipo vestido de negro y no sé si es policía o no, después me pega el manotazo y de la desesperación de no chocarme contra las rejas trato de acomodar la moto y se me tira este loco encima. Ustedes están todos locos, no puedo creer que me esté pasando esto”.
Al ratito llegó la Policía Bonaerense. Me sacan las esposas nos subimos al patrullero me llevaron a la comisaria de Iberlucea me preguntaron lo sucedido, se los expliqué y luego de un tiempo largo, cae el que choqué y me decía: -Qué me mirás, te voy a matar- con cara de loco, parecía un delincuente.
Más tarde me llevaron al cuerpo médico del otro lado de Lanús. Volví a la comisaría, me hicieron firmar unos papeles y me fui a la clínica a revisarme las lesiones y a hacerme unas radiografías de cráneo y de brazo.
“Obviamente no tuve la posibilidad de realizar la denuncia de Abuso de Autoridad porque el denunciado soy yo por haber atropellado, por lo cual tengo que esperar que me citen de la UFI y luego hacer mi descargo.
“El funcionario interviniente es el inspector de Tránsito Flavio Trevissan, legajo 16483/2
y de las tres personas que me golpearon sólo en este momento tengo el nombre del que se me tiró adelante de la moto. Se trata de Sergio Daniel Lopez, policía de Tránsito”.
