“Así es como nos cuidan los efectivos de la Jefatura Departamental de Lanús: apagan todas las luces y no queda nadie. Ponen patruleros en las esquinas y ni las luces les encienden. ¡Es una vergüenza!”
Así opinan los vecinos de Córdoba y Juncal, que no se sienten seguros ni enfrente mismo de la jefatura.