por Alejandro Chitrángulo
Es probable que con solo leer el titulo de la nota, se dispare tu interés por saber más sobre el tema. Esto seguramente sucede porque es muy probable que el mate se encuentre entre tus bebidas preferidas.Muy pocas veces nos detenemos a pensar en los riesgos y beneficios que consumir mate puede traer a nuestro organismo. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que su consumo excesivo puede provocar cáncer?
En 1991, la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) puso al mate caliente en el grupo de riesgo 2A, el nivel más serio después de la clasificación de “cancerígeno”.
En tanto, el café fue puesto en el grupo 2B, el que le sigue al del mate, donde el riesgo cancerígeno es “posible” en vez de “probable”. En cambio el té fue puesto en el grupo 3 —los inclasificables— debido a que no hubo “evidencia adecuada”.
El trabajo recuerda que cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el
glifosato, el herbicida más usado en el mundo, es “probablemente cancerígeno” se abrió una enorme polémica a nivel mundial- Al respecto, quienes defienden el uso de este agroquímico relativizaron la advertencia, señalando que otros productos de consumo diario también fueron categorizados de la misma forma por la OMS. Y resaltaron que el mate caliente está entre los probables cancerígenos.
En el informe de 1991 la IARC no aclara por qué el mate es potencialmente dañino. Simplemente enumera una serie de investigaciones que dan cuenta de un riesgo de cáncer para quienes consumen la bebida en su forma tradicional, caliente. “Tres estudios de control en América del Sur investigaron la asociación entre tomar mate y el cáncer de esófago”, señala el trabajo del IARC.
Uno de los estudios, realizados en Uruguay, mostró que “quienes beben mucho mate tenían cerca de diez veces más posibilidades de desarrollar cáncer que personas que no toman mate”, detalla.
“En reglas generales, las investigaciones sobre el consumo de mate y el cáncer del tracto gastrointestinal superior sugieren una fuerte asociación”, concluye la IARC.
Aunque agrega que “no se vieron evidencias de esta asociación en un estudio que se hizo sobre el cáncer de vejiga”. El organismo aclaró que no podía distinguir si los hallazgos se debían “al contenido de la bebida o a la temperatura a la que es consumida”.
Una vocera de la IARC dijo que “hay sugerencias de que la temperatura de la bebida, más que la planta misma o la forma en que es procesada, podría explicar la asociación que se observó entre tomar mate y ciertos tipos de cáncer”.
Sin embargo, la portavoz no explicó por qué el organismo no incluyó a otras bebidas calientes, como el té y el café, en la misma categoría de riesgo que el mate. Ambas infusiones, que fueron analizadas en el mismo trabajo de 1991 en el que se estudió al mate, son consideradas menos dañinas por la IARC.
La evidencia indica que el consumo de líquidos a altas temperaturas afecta el esófago.
Lobby del café
Los uruguayos son los principales bebedores de mate del mundo: consumen 15 kilos de yerba por persona por año y los argentinos 7, según un estudio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de Argentina.
Gerónimo Lagier, experto en producción del “Instituto Nacional de Yerba Mate” (INYM) dijo: “No he visto evidencias de que haya más cáncer de esófago en Argentina y Uruguay que en otras partes del mundo”,
El técnico atribuyó la inclusión del mate en el grupo 2A a “una campaña del poderoso lobby cafetero”, algo difícil de confirmar.
Nelson Bracesco, profesor del laboratorio de radiobiología del departamento de biofísica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República Uruguaya, que viene trabajando desde el año 2003 en este tema tiene numerosos estudios sobre los efectos del mate y manifiesta: “No hay evidencias de que el consumo de mate produzca cáncer. Consumir cualquier líquido a altas temperaturas puede ser precursor de cáncer”, aclaró el experto uruguayo.
Bracesco recomendó tomar el mate a una temperatura de entre 70 grados y 80 grados. “Parece un poco sesgado decir que tomar mate produce cáncer y no mencionar los otros líquidos”- Por su parte es partidario de “regular” las máquinas expendedoras de agua caliente. La mayor parte de ellas está instalada en las estaciones de servicio. La idea es que los equipos dispensadores dispongan de agua caliente con una temperatura de entre 70 grados y 80 grados. Bracesco, también recomienda que tras colocar el agua en el termo, se la deje reposar unos minutos o se vierta un poco de agua fría.
Reevaluación científica
La IARC informó que “en el futuro se reevaluará el mate” para determinar si debe seguir en la misma categoría de riesgo. “Examinaremos la hipótesis de que es la temperatura del agua y no la planta o su preparación la que está asociada con el cáncer”, hizo saber el organismo científico.
FUENTE: El Nacional